Si acepta el chantaje de la izquierda ignorando a Vox, será responsable de perpetuarla en aquellos lugares donde las cuentas daban para el cambio
Rivera: Negocie con Vox
Rivera: Negocie con Vox
El partido de Albert Rivera no respeta a los millones de españoles que han elegido a Vox como opción en las urnas, porque rechaza sentarse a negociar con sus representantes. (1)
Muchos en Ciudadanos quieren que Vox le dé su respaldo a cambio de nada. Le piden, nada menos, que se calle la boca y que renuncie al compromiso con sus votantes.
Y esta cabezonería en un partido como Ciudadanos, que se define como de centro-derecha (pero que no renuncia a pactar con Pedro Sánchez, aliado de todo lo peor) está a punto de devolver Andalucía a los socialistas y a Carmena al Ayuntamiento de Madrid.
Dile a Albert Rivera que ponga orden en su partido y respete el resultado de las urnas sentándose a negociar con Vox como está dispuesto a hacer con el PP. Otra cosa es hundir la oportunidad de echar a la izquierda.
Pero es que, además, rechazando a los de Abascal, Albert Rivera estaría aceptando un chantaje inadmisible por parte de los lobbies de gays y lesbianas, que le han dicho a Rivera que si quiere estar en la cabecera de la manifestación del orgullo gay, debe abstenerse de pactar con VOX (2).
El requisito de las organizaciones LGTBI (vinculadas en su mayoría al PSOE y a Podemos) para colocarse en la pancarta del orgullo gay, dice textualmente (3): ‘No valerse de los votos de los partidos que defienden una ideología de extrema derecha para gobernar’.
El chantaje es redondo: si apoyas a la extrema derecha (así califican a Vox), te llevas de regalo el sambenito de ser un homófobo.
Pero lo que se espera de un partido con vocación de gobierno no es un temblor de piernas, y menos la aceptación de un chantaje de esta naturaleza.
Dile a Albert Rivera que tiene la obligación de sentarse a negociar con VOX porque así lo han querido las urnas. Si acepta el chantaje de la izquierda, será responsable de perpetuarla en aquellos lugares donde las cuentas daban para el cambio.
Dile que no es extremista tratar de cambiar la actual ley de violencia de género, que trata al hombre como un delincuente (de hecho, ellos estaban a favor de cambiarla no hace mucho).
Tampoco es radical aprobar el ‘pin parental’, es decir, asegurar por ley el derecho de los padres a decidir qué clase de contenidos sensibles les imparten a sus hijos en el cole.
Ni lo es denunciar que la actual ley de memoria histórica está sesgada, porque nació del revanchismo político y busca instaurar una historia selectiva.
Estas son medidas de sentido común que podrían negociar perfectamente con Vox, si respetaran más las urnas y se avinieran a pactar con ellos donde la aritmética electoral les habilita para echar a la izquierda.
Lo que no se entiende es que ‘Ciudadanos’ prefiera pactar con el PSOE donde sea y aceptar el trágala de las organizaciones LGTBI. Si actúan con esta irresponsabilidad, les pasará factura tarde o temprano.
Súmate a esta petición y dile a Albert Rivera que respete las urnas, respete a los votantes de Vox, y respete el mandato ciudadano de echar a la izquierda favoreciendo un pacto con las dos fuerzas que lo pueden hacer posible (PP y Vox)
¡Cuento contigo!
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