Desde el día 15 de noviembre está desaparecido el submarino argentino Ara San Juan con sus 44 tripulantes.

Según el vocero de la Armada se confirmó que, a partir de unos ruidos detectados el día del último contacto, se puede afirmar que hubo una explosión.

Más de 10 países colaboran con la búsqueda y agradecemos la ayuda de la comunidad internacional.

Queremos brindar nuestro homenaje a esos 44 miembros de la Armada, que arriesgaron su vida en cumplimiento de su deber. Un miembro de la Marina lo retrató con estas palabras:

“Como militar me quedo con la parte positiva, estos 44 estaban navegando, estaban haciendo lo que eligieron hacer. Estaban prestando un servicio que el país necesita y que ellos se ofrecieron a darlo. Ese sacrificio fue póstumo, fue total, pero ellos sabían eso y lo eligieron y lo asumieron. Y es un ejemplo para todos, para 44 millones de personas.”

Queremos también apoyar a los familiares y amigos de los 44 tripulantes del Ara San Juan, que están pasando momentos de angustia e incertidumbre, y darles las gracias por la entrega y el sacrificio de su ser querido.

Sabemos la entrega cotidiana y la vocación que demuestran los miembros de las FFAA, eso es indiscutible. Pero consideramos que esta situación pone de relieve una verdad que ya no puede ocultarse: el desmantelamiento sistemático de las Fuerzas Armadas fruto de revanchismos políticos y concepciones ideológicas contrarias a los valores de las raíces de nuestra patria.

El Capitán de navío Enrique Germán Martínez explica, en una carta que se viralizó por las redes, cómo se dio esta situación:

“Desde que comenzó la democracia, hubo una sola política de Estado que fue coincidente entre todos los partidos que reinaron hasta hoy. Esta política de Estado fue destruir a las fuerzas armadas sometiéndolas al ninguneo presupuestario más malévolo, destructivo y desestabilizante que se pudiera concebir.

En lo operativo olvidándolas en la intervención de los asuntos de estado relativos a la defensa y quitándoles toda función que pudiera constituir un incentivo profesional para la moral de los militares.”

El 80 % del presupuesto anual de las FFAA es para pagar sueldos. O sea que sólo el 20% restante sirve para comprar el mantenimiento y compra de equipos. Es evidente la falta de inversión en nuestras fuerzas de seguridad y la política de desprestigio, agudizada por el gobierno anterior.

Así como  no es razonable dejar una ventana abierta en un barrio donde todas las propiedades tiene rejas, no puede entenderse que con las riquezas que tiene nuestro país, no tengamos con qué defenderlas.

Es hora de decir la verdad, reconocer la situación que están pasando las FFAA de nuestro país, y exigirle a su Comandante en Jefe, el Señor presidente de la Nación Mauricio Macri, que dé un claro golpe de timón para devolver a las Fuerzas Armadas la gloria con la que se la conoció años atrás, para que esté en condiciones de defender la soberanía de nuestra Nación.

“No llevo flores a la tumba de un marino, llevo un trozo de sal que es fruto del mar y es su destino”.

Más información: 

Otro día sin noticias del submarino, por La Nación

"La hora de las atribuciones", por Enrique Germán Martínez