Llega el orgullo gay, la verbena donde el lobby LGTBI se apropia de la calle con la bendición de socialistas, comunistas, y algunos partidos de centro-derecha, que se mueren por demostrar que son más arcoiris que nadie aunque los desprecien y ridiculicen año tras año.

La bandera LGTBI lleva años izándose en infinidad de edificios públicos como si representara a todos, algo que en absoluto es así. Pero es el símbolo más potente de su triunfo, y por eso, para estos lobbies, para sus partidos afines y para el centro-derecha que claudica, es prioritario exhibirlas en las fachadas. Este año, Irene Montero ha cubierto la fachada del Ministerio de Igualdad con este tipo de banderas.

Parecía imposible conseguir que las retiren… Pero una sentencia del Tribunal Supremo acaba de prohibir el izado de cualquier bandera que no sea oficial en los edificios públicos: la bandera LGTBI NO ES OFICIAL, luego nos avala la Justicia para exigir su retirada.

Pide a la Fiscalía General del Estado que haga cumplir la sentencia del Tribunal Supremo retirando las banderas LGTBI de los edificios públicos por no ser banderas oficiales. 

El lobby LGTBI lleva años usando las instituciones públicas de todos los españoles para hacer promoción de su ideología.

Precisamente por esta utilización partidista de un símbolo, usado por la izquierda y parte del centro-derecha para imponer al resto de españoles una forma de pensar y sentir, el Tribunal Supremo se pronunció contrario al uso de banderas no oficiales en cualquier edificio de la Administración. 

La sentencia en particular fija como doctrina lo siguiente:

“Que no resulta compatible con el marco constitucional y legal vigente, y en particular, con el deber de objetividad y neutralidad de las Administraciones Públicas la utilización, incluso ocasional, de banderas no oficiales en el exterior de los edificios y espacios públicos, aun cuando las mismas no sustituyan, sino que concurran, con la bandera de España y las demás legal o estatutariamente instituidas”.

Súmate a la campaña para pedir que se cumpla la sentencia oficial del Tribunal Supremo y eliminen la bandera LGTBI de los edificios públicos. 

Los grupos de presión de gays y lesbianas están acostumbrados a que prácticamente todos los partidos políticos (desde el PP, y Ciudadanos hasta Podemos) les bailen el agua cada año, pero la ley debe cumplirse para todos. 

La neutralidad en la exhibición de las banderas y símbolos oficiales debe exigirse a los edificios públicos, pues de lo contrario, se está manifestando una tendenciosa preferencia ideológica por un determinado grupo de ciudadanos mientras se discrimina al resto cuyas ideas son diferentes.

FIRMA: no a la bandera LGTBI en edificios oficiales.