El Instituto Colombiano de Bienestar Familia (ICBF) está persiguiendo a las fundaciones católicas que están al cuidado de niños menores de edad abandonados, víctimas de violencia, huérfanos, violados, enfermos o pobres.

El pasado mes de abril, Bienestar Familiar aprobó una nueva normativa, la 3435, para que las fundaciones que trabajan con menores pudieran operar.

Hasta aquí, nada anómalo. El problema llegó después de las marchas del 10 de agosto. Funcionarios de Bienestar Familiar empezaron a visitar fundaciones católicas. Principalmente en Cundinamarca, pero también en Antioquia, Meta y Tolima.

Con la excusa de la nueva normativa les dijeron que tenían que renunciar a su naturaleza católica y asumir los lineamientos de Bienestar Familiar.

Además, apelando a que la ley de Infancia del 2010 habla de educación por “perspectiva de género”, les impusieron que educaran en ideología de género. Explícitamente les dijeron algo así:

“Ud. no puede decirles a los niños Ud es niño, Ud es niña, porque esa es una opción de género que tendrán que elegir libremente ellos; lo contrario sería una imposición inaceptable basada en cuestiones biológicas nada relevantes”.

Además, les acusan de “crear burbujas”. En el caso de una de las fundaciones afectadas, los niños estudian idiomas y música, muchos estudian en la universidad, otros completan su formación en el extranjero. “¿Qué pasará cuando estos niños regresen a sus lugares de orígen?, están generándoles Uds. una burbuja y unas expectativas que les van a frustrar”, les dicen desde Bienestar Familiar.

¿Los pobres y marginados están condenados a la excusión social?, ¿es esto lo que sugiere Bienestar familiar? Tremendo…

El número de visitas practicadas -según cuentan los que han seguido este tema de cerca- son 54.

Las respuestas de las fundaciones fueron las siguientes:

• Cerrar. Ante la imposibilidad por parte del gobierno de llevar a cabo la vocación a la que han sido llamados, se han visto forzados a cerrar.
• Esperar y ver. Puesto que en las visitas de los funcionarios de Bienestar Familiar no entregaron ni un solo papel, tratarán de defender jurídicamente la labor que están realizando
• Aceptar las exigencias. De hecho desde el pasado 10 de agosto se han disparado las licencias provisionales de fundaciones.

Todo esto ocurre después de las marchas del 10 de agosto pasado y después del supuesto compromiso del presidente Santos de que “la ideología de género no va ni irá”.

¡Quieren el alma de los niños!

Muchas fundaciones optaron por cerrar. Si no pueden cumplir su cometido fundacional de enseñar la fé católica y se les impone una ideología contraria a la fé y moral católica, no les queda más remedio que cerrar.

Muchos niños han sido devueltos a sus familiares o acudientes. ¿Quién atenderá ahora a estos niños que hasta ahora acudían a los centros impulsados por fundaciones católicas?

¿Qué dicen el Presidente Santos, la Ministra Parody y la Directora del ICBF?

Que en Colombia no se promueve la ideología de género y que tal ideología no existe.

¡No mientan!

Dejen de perseguir a las fundaciones católicas que no enseñan la ideología de género.

Detengamos esta persecución religiosa y esta imposición de la ideología de género en nuestro país.

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