El Partido Popular dice haber entendido el mensaje de las urnas, pero mucho me temo que no ha entendido nada en absoluto cuando pone todas sus esperanzas en volver a parecerse a la izquierda (“volver al centro”, dice).

Nos dice a los españoles, a ti y a mí, que va a alejarse de la radicalidad y el extremismo … Y yo me pregunto:

• ¿Es extremista defender la vida de los niños inocentes que son abortados? 
• ¿Es de radicales oponerse a la ideología neomarxista, liberticida y totalitaria, que se cuela en el alma de nuestros hijos y nos impone hasta lo que debemos pensar que es una madre?
• ¿Es extremo reconocer la mayor trascendencia para la sociedad del matrimonio entre un hombre y una mujer, y que este es el mejor entorno para que crezcan los hijos? 

Adviértele a Pablo Casado que volverá a estrellarse si no devuelve al PP a sus orígenes y respeta los valores que de verdad importan a los ciudadanos de centro-derecha. Solo comprometiéndose en la batalla cultural contra la izquierda radicalizada recuperará el espacio perdido.

Observo con preocupación el viaje a ninguna parte de este Partido Popular que tanto ilusionó cuando Casado pareció apostar por abandonar el perfil bajo frente a la izquierda que había caracterizado la etapa de Rajoy.

Ahora solo veo bandazos. Y me preocupa porque la descomposición del centro-derecha es una mala noticia para la defensa de nuestros valores.

Veo cómo Pablo Casado renuncia a defender la vida con convicción. Veo cómo adapta sus principios al consenso social-demócrata, renunciando a dar la batalla por las ideas y a denunciar el daño que las leyes ideológicas de la izquierda (leyes LGTBI, leyes de género, de memoria histórica) infligen a la libertades de todos.

Pide a Pablo Casado no se despeñe apostando por seguir el paso que marca la izquierda. Dile que vuelva a sus orígenes sin miedo, porque solo comprometiéndose a dar la batalla cultural contra la izquierda recuperará el espacio perdido.

Yo le preguntaría a Casado por qué cree que el PP se ha precipitado al abismo de la casi irrelevancia desde aquella victoria histórica en 2011 (¡186 escaños y casi once millones de votos!).

Yo tengo una respuesta, si quisiera escucharla.

Se llama abandono de sus votantes. Se llama desidia. Se llama claudicación ante la tiranía de la izquierda apostándolo todo a la gestión. 

¿Cómo puede ser que el mensaje que esté trasladando a su posible electorado sea el reconocimiento de que las ideas del centro-derecha son radicales? 

Casi no me lo creo. Nos dice que defender la vida y oponerse a las leyes ideológicas de la izquierda es extremismo. 

O sea, que el PP original era un partido extremista. ¿O no lo era? ¿O es que, y esto es lo más probable, ya no tiene ni idea de dónde situar sus valores?

Desde HazteOir.org tenemos claros nuestros principios... y debemos hacer todo lo posible para que los partidos de centro-derecha se comprometan a defenderlos y combatan sin complejos la tiranía de la izquierda.

¡Gracias por apoyarnos en esta lucha!