Podemitas y comunistas piden la retirada del escudo por franquista, rancio, cristiano y machista
El escudo de Sevilla no se toca
El escudo de Sevilla no se toca
Machista, franquista, rancio, que incita a la violencia y la guerra, irrespetuoso con otras religiones, que invisibiliza a las mujeres, demasiado cristiano....
Estas son algunas de las perlas que los podemitas y comunistas del Ayuntamiento de Sevilla han arrojado sobre el escudo oficial de la ciudad, en una muestra más de su delirio sectario y revisionista.
Y están dispuestos a ir a los tribunales para dejar a los sevillanos sin un emblema que tiene nada menos que ocho siglos de historia.
Digámosles a los portavoces de Participa Sevilla (Podemos) e Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla que el escudo de la ciudad no se toca.
La polémica ha saltado tras la aprobación en el pleno municipal de la oficialidad del escudo hispalense con los votos a favor de PSOE, PP y Ciudadanos, pues a pesar de su antigüedad, el emblema no era aún oficial hasta hace una semana.
Podemitas y comunistas han querido aprovechar este vacío para eliminar el escudo, amparándose en la Ley de la Memoria Histórica.
Mira hasta dónde puede llegar la ridiculez de estos señores:
"La presencia de tres figuras santificadas en la religión católica, a saber, San Fernando, San Isidoro y San Leandro, expuestos los dos últimos con trajes de santos arzobispos, vulnera el principio de igualdad y no discriminación por razón de religión y el principio de aconfesionalidad del Estado".
Exigen que en el escudo haya igualdad, que estén representadas todas las religiones y que se le retiren los títulos de Sevilla (muy noble, muy heroica, muy leal, invicta y mariana) porque todos han sido “otorgados por monarcas autoritarios o por dictadores”.
Y como no han logrado la retirada del escudo por medio de la votación en el pleno municipal, democráticamente, ahora quieren judicializar el asunto y que se pronuncien los tribunales.
Aclarémosles a los portavoces de Participa Sevilla (Podemos) e Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla que el escudo de la ciudad es de todos los sevillanos, de su historia y patrimonio, y que no se toca.
Lo único rancio que hay aquí es la obsesión permanente e inaguantable de estos intolerantes de IU y Podemos con revisar, enfrentar, malmeter y violentar la convivencia.
Señores que emplean el sueldo que todos les pagamos en destrozar el legado histórico y desmantelar las tradiciones y la cultura con ocurrencias propias de “revolucionarios” de salón.
Y lo peor es que toda esta miseria es contagiosa. Hoy es Sevilla, pero mañana puede ser cualquier ciudad.
Defendamos nuestras tradiciones frente a tanta estupidez.
Gracias por tu ejemplo.
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