El nacionalismo es una ideología voraz capaz de llevarse por delante a quienes luego dice defender. El último ejemplo lo tenemos en Encarna Grau, una profesora de música con 35 años de experiencia que acaba de quedarse sin su plaza por no aprobar un examen de… valenciano.

Encarna no solo lleva 35 años como profesora, sino que fue la primera de toda España en tener el título oficial de su instrumento: la trompa1.

Pero ahora, para ser profesor de música en la Comunidad Valenciana, eso no es importante. Lo importante es hablar valenciano. Y Encarna, que lo habla pero que ha suspendido el examen, se ha quedado en la calle con 62 años y 7 hijos.

Ayúdame a reparar esta injusticia: 

Firma ahora y pide al presidente de la Generalidad, Ximo Puig, que readmitan a Encarna en su puesto de trabajo.

La exigencia que hay en la Comunidad Valenciana para los profesores es tremenda. El examen de valenciano que la Consejería de Educación impone a los profesores es de un nivel altísimo. Tanto que algunos compañeros de Encarna se han llegado a gastar 2.000 euros en cursos para lograr aprobarlo.

La situación de Encarna, con 62 años, es que no ha tenido tiempo ni recursos para sacar adelante este título. Ella habla valenciano (es más, tiene un título de valenciano oral2) pero no le ha valido para nada.

Da igual que lleve 35 años dirigiéndose en español y valenciano a sus alumnos. El nacionalismo ha puesto una raya roja para “limpiar” la región de los impuros que, como Encarna, no superen su exigencia de “valencianismo puro”. 

Ni Encarna ni su marido ni sus hijos (ni ningún español) se merece esta discriminación. Pídele a Ximo Puig que rectifique y readmitan a Encarna.

Señor presidente de la C. Valenciana: devuelva a Encarna Grau su puesto como profesora de trompa en el conservatorio.

“Es dramático, injusto, discriminatorio: me han quitado mis derechos de toda una vida, para que ahora me digan 'vete a tu casa’”. Esto lo decía Encarna a ABC el pasado miércoles.

Esta injusticia que ha sufrido Encarna pasa también en otras comunidades como País Vasco, Galicia o Cataluña. Y es que España es el único país del mundo en el que no puedes trabajar en algunas regiones aunque hables el idioma oficial del país.

Debemos acabar con estas políticas discriminatorias y la mejor manera es plantar cara en cada una de las situaciones en el que los nacionalismos se lleven por delante a personas trabajadores e inocentes como Encarna.

Firma ahora y dile a Ximo Puig que haga lo correcto con Encarna Grau y la devuelvan su plaza de profesora.