Malas noticias nos llegan desde Sudán: el cooperante cristiano Petr Jasek, de 52 años de edad, ha sido condenado a 20 años de prisión por un Tribunal de Sudán.

Dicen que le condenan por espionaje e incitación al odio. Pero en realidad le condenan por ser cristiano y tratar de ayudar a otros cristianos frente a la represión gubernamental.

Junto a él, también han sido sentenciados a un total de 12 años cada uno, los reverendos sudaneses Hassan Abduraheem y Abdulmonem Abdumawla, por ayudar a Petr Jasek.

No podemos rendirnos en estos momentos difíciles. Pidamos al presidente de Sudán la amnistía para Petr Jasek y sus compañeros y su inmediata liberación.

En noviembre de 2015, Petr Jasek asistió a una conferencia de líderes cristianos y allí quedó impresionado por la historia de un chico herido de gravedad durante unos disturbios con la policía.

Petr Jasek no fue a Sudán a espiar ni a incitar al odio. Fue a ayudar a este chico, a quien entregó 5 mil dólares para financiar su tratamiento médico. 

Pero los servicios de inteligencia del gobierno del islamista Omar al-Bashir, acusado de genocidio y crímenes de lesa humanidad por la Corte Penal Internacional y que quiere erradicar la presencia cristiana en el país, lo detuvieron: dicen que esos 5 mil dólares iban destinados a financiar a los rebeldes de Sudán del Sur.

Petr fue arrestado 4 días después de llegar a Sudán. Le incautaron un ordenador portátil, el móvil y una cámara, con la que había recogido testimonios de la persecución que sufren los cristianos en este país. Desde entonces está encarcelado.

Sería terrible abandonarle ahora. 

De no haber sido por las campañas promovidas en favor de su liberación desde decenas de plataformas internacionales, incluida MasLibres.org, hoy Petr Jasek estaría esperando su ejecución.

Gracias a miles y miles de personas en el mundo que pierden un minuto de su tiempo para ayudar al prójimo que lo necesita, a Petr Jasek no lo matarán.

Pero condenarlo a 20 años en una prisión sudanesa, a sus 52 años, es casi tanto como sentenciarlo a una muerte lenta. Las condiciones de vida en las cárceles de Sudán son escalofriantes. ¿Cuánto puede durar un hombre rodeado de hambre, violencia y enfermedad? 

Petr Jasek es un hombre bueno cuya labor humanitaria queda avalada por su trayectoria de compromiso y valor en favor de los más necesitados desde sus creencias cristianas. Ayudémosle a salir de esta.  

¡Muchas gracias por pedir la amnistía para Petr Jasek!